El gobernador, su novia Angélica Rivera e integrantes de la comitiva oficial cortaron el listón inaugural de las actividades que correrán a cargo del Estado de México.
Después de cortar el listón inaugural de las actividades del Estado de México en el Pabellón de México en la Expo Universal Shanghai 2010, el gobernador Enrique Peña Nieto expresó la disposición de su gobierno para darle mayor impulso a las oportunidades de inversión y negocios de empresarios chinos en la entidad y de los empresarios mexiquenses en este país, la tercera economía más importante del mundo, luego de Estados Unidos y Japón.
Dijo que el Pabellón de México, ubicado en un área de 4 mil metros cuadrados en tres niveles que representan el pasado, presente y futuro de nuestro país, muestra las ventajas competitivas de la entidad.
Ante el cónsul general de nuestro país en Shanghai, Miguel Barrio y del comisionado del Pabellón de México, Eduardo Seldner Ávila, Peña Nieto destacó que el apoyo que se brinde a los mexicanos y mexiquenses para concretar intercambios comerciales y proyectos de inversión “fortalece la dinámica de mayor crecimiento para México, que se traduzca, al final de cuentas, en la oportunidad de generar mayor bienestar para todos los habitantes del país”.
El gobernador hizo votos porque “nuestra presencia, la de México y la del Estado de México, potencie y permita que se amplíe la relación en beneficio de ambos países”, y felicitó a jóvenes comerciantes, industriales y prestadores de servicios de nuestro país, con pocos años de presencia en esa nación asiática, por abrir brecha en esta relación entre México y la República Popular de China.
Junto con Carolina Monroy del Mazo, secretaria de Desarrollo Económico, quien realizó la presentación oficial de la presencia del Estado de México en el Pabellón, el titular del Ejecutivo estatal agradeció a ProMéxico las facilidades que brindó al gobierno mexiquense para dar a conocer a los visitantes la riqueza cultural, artística, turística, histórica y natural que tiene el Estado de México, a través de la muestra de productos que ofrece al mundo.
El Pabellón de México está ubicado en un talud con un bosque formado por decenas de papalotes, como símbolos de unión entre las culturas de México y China, “y el deseo de México volar, de llegar más alto”.
Ante la exposición de los productos mexiquenses, Eduardo Seldner informó que en dos meses de haberse inaugurado, el Pabellón de México ha recibido un millón 150 mil visitantes, de los cuales, 75 por ciento afirmó haber mejorado su percepción sobre nuestro país luego de visitar el lugar, y precisó que la meta diaria de visitas se ha superado en 90 por ciento, al registrarse más de 17 mil.
Al término de la ceremonia inaugural, el gobernador Peña Nieto y su novia realizaron un recorrido por el pabellón, que está dividido en un área introductoria de nuestro país; salas sobre ciudad y naturaleza, ciudad y patrimonio, ciudad y población, y acupuntura urbana, es decir, la interacción de puntos relevantes de las ciudades para generar energía productiva. La museografía incluye 40 máscaras con un sistema de pantalla en su interior, que muestra pasajes y escenas de la población mexicana.
Peña Nieto también recorrió los pabellones de China y Arabia Saudita, dos de los 190 países representados en la exposición universal más grande de la historia, con 50 organizaciones internacionales que se reúnen para mostrar al mundo sus ciudades y los retos que éstas tendrán que resolver para fomentar entornos sustentables. Es la primera exposición universal dedicada al urbanismo, tema clave en el siglo XXI, ya que se estima que 55 por ciento de la población mundial trata este tema.